Con la nueva Asamblea Legislativa, la Convención,
la Revolución llego a su punto máximo de profundización de los cambios y luego
comenzó una búsqueda de alternativas más moderadas. La Convención puede
dividirse en tres etapas girondina, jacobina y termidoriana.
La Convención girondina
Los 749 diputados
de la convención eran republicanos. A la derecha del presidente del cuerpo se
sentaban los Girondino, revolucionarios moderados, temerosos y opuestos a las
medidas extremas tales como las requisiciones de bienes o el establecimiento de
nuevos impuestos. Las bancas más elevadas las ocupaban los Jacobinos o “Montañeses”, partidarios de medidas
extraordinarias que podían limitar las libertades individuales y el derecho de
propiedad si esto servía para defender la revolución. Los diputados de la
llamada “Llanura” fluctuaban entre
ambos bandos.
Bajo el liderazgo
de los girondinos, la convención debió dirigir la guerra contra la llamada “Primera Coalición”, que Autria y Prusia
formaron por temor a que la Revolución Francesa se extendiera por el resto de
Europa.
La convención
sufrió las presiones y las amenazas de los sans-cullotes.
Para calmarlos, se creó el Tribunal
Revolucionario y el Comité de Salud
Publica. Pero en junio de 1793, mediante el uso de la violencia, los
jacobinos, liderados por Maximilien de
Robespierre, lograron detener a todos los diputados girondinos y se hicieron
con el poder.
La Convención Jacobina
El Comité de Salud Publica dirigía la
guerra, la diplomacia, las finanzas y la seguridad interna de Francia. El Tribunal Revolucionario juzgaba sin
posibilidad de defensa a los sospechosos de ser contrarrevolucionarios. Estos
fueron arrestados por miles y condenados a morir en la guillotina después de
simulacros juicios. La firmeza y la violencia empleadas por los jacobinos –a su
gobierno se lo recuerda como el “Terror” – permitieron aplastar las revueltas
interiores (a favor de la iglesia y de la monarquía), y reprimir los
movimientos federalista de ciertos departamentos, que no aceptaban la
centralización de París.
En el pleno
económico, los jacobinos establecieron precios
máximos y congelaron los salarios. Sin embargo, hubo especulación con los
precios y desabastecimiento. Se abolió el resto de los derechos feudales sin
indemnización, se hicieron requisitos de granos, y las tierras confiscadas a
los contrarrevolucionarios se repartieron en pequeñas parcelas (aunque el
sistema de venta favoreció a los que ya tenían bienes).
Clausura del Club de los Jacobinos en París |
En cuanto a la
marcha de la guerra, Francia vio quebrados sus fronteras por austriacos,
prusianos, españoles, holandeses y sardos, mientras que los realistas
entregaban el puerto de Toulon (en el sudeste del país) a los ingleses. Poco
después, ese puerto fue recuperado por un capitán llamado Napoleón Bonaparte.
La convención Termidoriana
El líder de los
jacobinos, Robespierre, se mostró amenazante con todos los que creyeron que
serian denunciados y llevados a la guillotina se unieron para planear un
complot contra los jacobinos. El 9 de Termidor (27 de julio de 1794),
Robespierre y algunos de sus seguidores fueron arrestados y ejecutados en la
guillotina.
Ejecución de Robespierre |
Con los moderados
de la “llanura” en el poder, la Convención redujo los poderes del Comité de
Salud Publica a la conducción de la guerra y la diplomacia, eliminó las leyes
sobre precios máximos, restableció la libertad de prensa y termino con las
persecuciones. La república se mantuvo, y los termidorianos crearon un nuevo
gobierno: el Directorio.